Luna Llena

Cuando se acercan las lunas llenas principales, en nuestro organismo recibimos mayor cantidad de energía. Pero puede ser consciente si observamos a través de qué centros estas energías son atraídas hacia nuestro ser. Estas energías pueden encausarse a través de nuestro sexo, plexo solar, corazón, garganta, cabeza o cualquier otro centro, con resultados diferentes. Los centros inferiores reciben mecánicamente estas energías y los superiores la reciben mediante esfuerzo consciente.

Debemos averiguar qué estamos haciendo con estas energías... ¿Se convierten en poderes creadores dentro de nuestro organismo y ofrecen ayuda a la humanidad, al Plan de la Jerarquía, ó crean problemas dentro de nuestro organismo, dentro de la sociedad y la humanidad?

No todas las energías que nos llegan, provienen de fuentes benéficas. Ambos tipos de energía son atraídas magnéticamente hacia nuestro sistema, a través de los centros superiores, inferiores o a través de nuestras ilusiones, formas de pensamiento, emociones e impresiones.

A medida que crecemos y evolucionamos, llega una época en que discriminamos entre energías y sus orígenes y podemos ver los efectos de estas energías en nuestra naturaleza superior e inferior. Si persistimos en nuestro sendero y nos empeñamos, a su tiempo interrumpimos la recepción de las energías que no queremos.

Las energías espirituales son las que crean dentro de nuestro ser un profundo impulso hacia el progreso, hacia un desarrollo. El trabajo espiritual es un desenvolvimiento eternamente progresivo, sincronizado con el Plan y el Propósito Divinos.

El progreso espiritual es una sensibilidad creciente a las corrientes energéticas y fuerzas del Universo. Cuando nos volvemos más espíritu y menos materia, aumenta la sensibilidad. Se registra una mayor cantidad de energías y se desarrolla lentamente la actitud para reconocer los orígenes y las cualidades de estas energías para así usarlas en labor creativa.